Fisioterapia de la ATM

¿Qué es la Articulación Temporomandibular (ATM)?

La articulación temporomandibular (ATM) consta de un complejo sistema músculo-ligamentoso, que forma el sistema masticatorio. Debido a la dependencia de esta articulación de múltiples estructuras, es susceptible de padecer lo que se denomina trastornos temporomandibulares.

Una de las afecciones más comunes de esta articulación es el bruxismo, una patología cuya etiología, signos y síntomas aún no están completamente definidos. El bruxismo es una parafunción oral, de causa multifactorial, que se caracteriza por el apretar (bruxismo concéntrico) y/o rechinar (bruxismo excéntrico) de los dientes de manera involuntaria.

Valoración de los Trastornos Temporomandibulares

Se recomienda utilizar cuatro factores para establecer el diagnóstico y precisar la evolución de los desórdenes articulares de la ATM:

  • Factor 1: Compuesto por la limitación al movimiento, así como dolor en laterotrusión y a la palpación capsular.

  • Factor 2: Desviación lateral, rigidez mandibular, chasquido bilateral reproducible en apertura o cierre y crepitación bilateral fina.

  • Factor 3: Chasquido recíproco y bilateral, reproducible en lateralidad.

  • Factor 4: Crepitación bilateral gruesa.

Además de estos factores, es indispensable preguntar al paciente sobre lo que verdaderamente le preocupa, es decir, el dolor. Debemos obtener la mayor cantidad de información posible sobre sus características, la presencia de crepitaciones o chasquidos, los bloqueos articulares, las subluxaciones en la apertura bucal, las asimetrías faciales o las alteraciones oclusales. También se debe preguntar sobre las intervenciones que se hayan realizado en la boca, como endodoncias, reparaciones de piezas dentales, extracciones, o implantes, ya que podrían alterar la correcta oclusión mandibular. Es importante igualmente preguntar sobre el estado de ánimo actual y el grado de estrés o ansiedad con el que afronta el día a día.

Exploración en Fisioterapia de la ATM

A continuación, se observa primero de forma global y luego de forma más analítica, los elementos de vital importancia diagnóstica relacionados con el bruxismo. Para ello, se le pide al paciente que se desvista de la parte superior y se sitúe sobre la camilla a una distancia adecuada para su examen.

Observación de la Cara y del Perfil Facial

  • Simetría facial: Se observa la nariz, el surco nasolabial, las comisuras labiales y la posición del mentón para detectar posibles alteraciones como el prognatismo o retrognatismo.

  • Sonrisa y estética facial: Se evalúa la simetría, amplitud, y si se enseñan los dientes y/o las encías. También se observa si existe alguna asimetría en el relieve del cóndilo.

Observación de los Dientes y la Oclusión

  • Se valora el estado de las piezas dentales, si se ha producido la extracción o reparación de alguna, el desgaste de las superficies de contacto oclusal y si la arcada superior se relaciona correctamente con la inferior.

Observación de los Movimientos Articulares

  • Apertura activa: Se analiza la apertura de la mandíbula, considerando su amplitud, simetría y dolor. Cualquier desviación de más de 2 mm se considera patológica, al igual que la aparición de dolor en cualquiera de los movimientos.

  • Antepulsión / Retropulsión: Desde la posición de reposo, el paciente debe ser capaz de adelantar la mandíbula unos 10 mm.

Observación de la Postura

El paciente se coloca en bipedestación y se observa su postura global, teniendo en cuenta las relaciones con la ATM. Se valoran posibles hallazgos que puedan suponer un factor añadido a la clínica de esta patología, tales como acortamientos musculares, puntos gatillo, hipertonías, etc., en zonas como la musculatura cervical y pectoral. Además, se buscan alteraciones posturales que puedan afectar a los músculos de la masticación, como las asimetrías corporales.

Palpación de la ATM

Palpación Externa Bilateral

Se sitúan los dedos índice y pulgar uno por delante y otro por detrás de los cóndilos mandibulares. Se le pide al paciente que realice movimientos de apertura, cierre, antepulsión y retropulsión en busca de crepitaciones, chasquidos o bloqueos.

Palpación a Través del Conducto Auditivo Externo

Se coloca el dedo índice en el interior del conducto auditivo externo de manera bilateral y se observa el movimiento de los cóndilos en la apertura y cierre de la boca. El fisioterapeuta podrá percibir el deslizamiento del cóndilo hacia abajo y hacia delante de forma simétrica. Se busca dolor, chasquidos o bloqueos.

Auscultación

Con el fonendoscopio aplicado en la zona articular, se realizan movimientos de apertura y cierre de la boca. La presencia de crepitaciones suele ser indicativa de procesos degenerativos.

Prueba de Krogh-Poulsen

Consiste en morder un objeto duro (tradicionalmente un depresor lingual de madera) con los molares del lado a valorar. Si el dolor es muscular, se agrava con esta maniobra, y si es articular, no.